lunes, 23 de noviembre de 2009
El Por qué no leo ni a Dan Brown y su código Da vinci ni a Paulo Coelho
Qué son para mí esos libritos populares? Esos inmensos best sellers, que abarrotan las tiendas de discos, de comida y sobre todo las librerías, viejas y nuevas. No son nada, son mera pérdida de tiempo para mí. Mis ojos no fueron hechos para esas lecturas sosas y huecas. Mis ojos y mi cerebro fueron hechos para lecturas fuertes, lecturas donde la verdad sea cuestionada, donde la verdad sea apresada, donde sea examinada, desmenuzada, donde la imaginación vuele hacia parajes en verdad de miedo, donde se extra limita la conciencia hacia su limite mas negro, mas luminoso, en donde se lea a los pensadores más brillantes de todas las épocas, donde dé vueltas la cabeza en un laberinto de terror, en donde la piel se erice y en donde la sonrisa irónica se dibuja en el rostro atónito del lector. ¿Qué voy a andar leyendo esos libritos populares? Esos autores tan estúpidos que creen que descubren el hilo negro. ¿Qué voy a andar perdiendo mi tiempo en leer esas noveluchas policíacas si tengo por leer la literatura más densa que ha producido la actual era del Kali-Yuga? Mis ojos se hicieron para ver en lo oscuro. Mis pies se hicieron para andar por caminos nubilosos, mis pulmones para respirar los profundos vientos de la soledad, no para caminar sobre mariposas bordadas.
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