Ya son muchos años en mi querido país de origen, México, que la sociedad día con día se va cansando de vivir en las condiciones en las que están: hambre, pobreza, ignorancia, violencia, corrupción, inseguridad y miedo.
Cuando ves la serie de Stranger Things, te preguntas si en realidad a los niños gringos de la década de los 80 los dejaban libres todo el día, sin preocuparse ni un tantito por su paradero. Para nosotros los mexicanos nos parece algo impensable, dejar solo a tu hijo en la calle todo el día, de hecho, no lo sueltas ni un minuto.
Caminas por las calles y ves que la gente pobre cada vez es más pobre, cada vez hay más ignorancia en la sociedad, más carencias, el metro cada vez va más lleno, el pesero y el microbús casi son garantía de que te asalten, cada vez te enteras de más robos, asesinatos.
Ya cada vez son más diversas las formas de robarte, de extorsionarte, de fraudes, de engaños, pareciera que la gente está desesperada por robarle a los que sí tienen.
Vivimos en una narco-cultura. La televisión, el cine, los sistemas de streaming en línea, los actores consolidados, las noticias, todo, todo está inundado de series de narcos, películas de narcos, gente que quiere vivir como narco, documentales de narcos.
La política es un cáncer en México, a diario noticias de corrupción, de estafas, de engaños, de robos, un circo en toda la extensión de la palabra. Ya no hay opción, ya no hay candidatos confiables, es una dictadura perfecta. Todo el sistema está corrompido, todos dan su moche, todos ganan en ese sistema.
Pero hay un error en la Matrix, los recursos de México (y de cualquier país en el mundo, del planeta mismo) no son infinitos. La élite, ese 1% más rico del mundo, piensa que toda la existencia va a sangrar al 99% más pobre, y que eso se perpetuará de forma infinita.
Diría Mafalda ¿Cómo me bajo del mundo? No es un lugar más en el que quiera vivir. Al menos no de la forma en que está organizado.
Para nosotros los "buenos" o la gente honesta, digamos que no nos queda más que esperar y contribuir con un pequeño grano de arena blanco a este mundo negro. Esperar a que el resto de la humanidad evolucione. Esta espera no será de un año, ni una década, ni siquiera siglos. Serán miles y miles de años para que el grueso de la humanidad sea más consciente y más humana. Humana en toda la extensión de la palabra. Pero mientras eso pasa, pues debemos contribuir a un mundo mejor, por utópico que parezca. No es tan difícil: ser honestos, trabajar, ayudar a alguien cuando lo necesite, no tirar basura, no robar, tratar de no mentir, ver por el bien común, pensar en los demás.
Yo soy de ideas viejas, o cada año mis ideas se hacen más viejas. No creo en que las cosas vayan a mejorar mucho en mi país ni en el mundo. Ahí vamos evolucionando, poco a poco, pasito a pasito. Digamos que nuestro avance es prácticamente imperceptible, es más, matemáticamente tiende a cero, pero sin ser cero, es tan pequeño que un estadístico diría que es cero, pero no lo es. Ahí vamos avanzando. Pian pianito.
Uno de los conceptos básicos que a la humanidad le haría falta aprender y entender en masa es el Karma. Y la reencarnación. Si la gente no estuviera tan idiotizada por religiones como la católica, otro gallo cantaría. Todo mundo pensaría dos veces antes de cometer una estupidez. Si, somos propensos a error, a impulsos, pero si tuviéramos tatuados esos conceptos desde pequeños, más de la mitad de los crímenes se habrían evitado.
Repito, soy de ideas antiguas, no creo que la juventud vaya a tomar el país y lo cambie. No creo en movimientos revolucionarios. Lar revoluciones mexicana, rusa y cubana han dejado a esos países igual o peor. Sólo han sido cambio de mando. En lugar de que roben A y B, después de un movimiento armado robarán C y D, y A-B serán los villanos de la historia, y todos los libros tendrán entre sus próceres a C-D. Despúes vendrán E y F a derrocarlos y así de forma indefinida. Ídolos de barro.
Tampoco creo que un presidente vaya a cambiar algo. Y se debe al simple hecho de que la humanidad en su generalidad sigue en pañales, seguimos siendo muy ignorantes, muy egoístas y muy perezosos.
Mientras la mayoría sea así (o peor) pues sus gobernantes no van a ser mejores. Y en todo el mundo es igual, no sólo en México, sólo que aquí si son un poco más ignorantes. Pasa en EEUU con los demócratas y republicanos, son la misma élite repartiéndose el pastel, y al final detrás de ellos está el llamado Deep State, banqueros, corporaciones, familias petroleras, que son los verdaderos dueños del mundo material. En Venezuela es lo mismo, los que se quejaban de Chávez y ahora de Maduro, son los mismos que quieren el poder y el petróleo. Y Maduro quiere lo mismo, poder y dinero de forma perpetua. En Bolivia pasa lo mismo con Evo, sólo sus allegados son los beneficiados. La revolución bolivariana es pan con lo mismo: Derroco a un tirano/dictadura/imperio yankee para imponer la mía y robar a placer. Pero los vencidos, los derrotados, buscarán capturar el botín de nuevo, y acusarán a los bolivarianos de dictadores, de ignorantes, de socialismo represor y contarán con el apoyo del pueblo para derrocarlos y de nueva cuenta instalarse en el poder y robar a placer. Adivinen quien va como pelota de tenis de un lado a otro: el pueblo. El pueblo ignorante en su mayoría, apoya a unos y se deja manipular. En México es peor: le das a una familia $500 pesos (unos $25 USD) para que voten por ti, y le robas 6 años seguidos millones de pesos. El negocio redondo.
La política "exitosa" consiste en ayudar al pueblo un poquito (populismo le llaman) y robar otro tanto. Que parezca que todos salimos ganando. Es lo que quiere hacer el Peje (por no decir que lleva años haciéndolo): te doy tantito y te robo muchito. Así no te quejas. Así hacen en Europa, mucho nos asombramos con los países nórdicos y su nivel de vida, pero se nos olvida los enormes impuestos que pagan los ciudadanos para mantener a sus monarquías. Eso se nos olvida.
Pero no olvides que las altas esferas de poder todo lo manipulan, te hacen creer que hay buenos vs malos, todo para su beneficio. Es como cuando crearon la rivalidad UNAM vs Politécnico. Divide y vencerás. El arte de la guerra de Sun Tzu y El Príncipe de Maquiavelo son libros de cabecera de los hombres al poder. ¿Ven porque no creo en ideas nuevas? Esto tiene años. El orden actual de las cosas tiene muchísimos años ya.
Imaginemos que aislamos en algún lugar del planeta (un lugar con recursos como agua, tierra fértil, semillas, hidrocarburos, etc.) a un grupo de personas, digamos unas mil personas, de distintas nacionalidades y orígenes étnicos. Sin religión, sin ideas o tendencias políticas, las aislamos desde niños, sin condicionamientos, sin esquemas sociales. Sin enseñarles que el rosa es para las niñas y que lo bonito es tener ojos azules. Les enseñas matemáticas, un idioma, historia general del mundo, un deporte, etc. Al final de cuentas se terminarán organizando como una sociedad actual. ¿Por qué?
Pues porque es nuestro actual nivel evolutivo. Habrá gente que se aproveche de otros, quien manipule los recursos, habrá ídolos y becerros de oro, etc. Es el Kali Yuga, la era del terror. There's no way to escape.
Por eso como buen ciudadano del mundo, no queda más que esperar y contribuir. Esperar a que evolucionemos juntos. Contribuir poco a poco a ese cambio.
Paciencia parece ser nuestro don a cultivar en esta encarnación para los que sí nos gusta pensar.