domingo, 30 de enero de 2011

El efecto Túnez, Egipto y la adormilada sociedad mexicana.


No, el problema de mi país, mi México querido, no es su gobierno, son sus gobernados. Aquella tautología de que el opresor necesita de oprimidos y viceversa viene mucho al caso.
Los americanos (los que vivimos en el continente de tal nombre) tenemos la ignara idea de que los países del mundo árabe viven en una realidad totalmente ajena a nosotros, casi fantástica, donde imaginamos que viven orando, vejando mujeres, viajando en camellos y disparando al aire. No imaginamos siquiera que vivan con todas las comodidades con las que vivimos nosotros, y hasta solemos compadecernos de esos pobres.
Pero no tenemos la culpa, o quizás si, porque en México a los niños se les educa con la televisión, y la televisión educa con historias y fábulas de "malos contra buenos". Lo ridículo del caso es que existe una cantidad enorme de adultos que siguen viviendo esa realidad, donde la televisión estadounidense los educa a pensar que existe un mundo bueno y justo, donde habitan los superhéroes, que tienen nacionalidad norteamericana, británica, alemana o francesa, que van al cine, abarrotan los grandes almacenes y escuchan música R&B o Hip-Hop. Por otro lado existe el mundo de los malos, de los villanos, donde viven en condiciones paupérrimas, donde comen animales vivos, con nacionalidad iraní, venezolana, norcoreana, rusa (en los tiempos de la guerra fría), china (en los tiempos actuales) o árabe, donde ni siquiera conocen lo que es un iPad, un Blackberry o un starbucks.
El colectivo mental del mexicano se reduce a esas historias de niños.
El efecto Túnez es un efecto fantástico. Un pueblo aparentemente ignorante se levanta y sale a las calles a reclamar una vida digna, derechos, justas medidas, un gobierno de verdad. Derrocaron a su dictador, los desempleados hartos, las familias cansadas, ellos mismos. La mecha se encendió en Túnez y llegó hasta Egipto. Los jóvenes egipcios no son un grupo sin coordinación, sin idea, un toro desbocado al ruedo, no.
Se han coordinado por medio de las herramientas que la propia CIA le dió al mundo: Twitter y Facebook. Una vez más, el internet se vuelve contra sus creadores: la inteligencia militar de Estados Unidos.
Porque no hay que ser muy audaz para entender que los propósitos iniciales del internet fueron de origen militar. Y tampoco hay que ser bastante inteligente para deducir que las redes sociales fueron creadas por las agencias de inteligencia, con el propósito de que uno deposite sus datos de forma voluntaria, detalle sus actividades e intereses y proporcione de manera gratuita su perfil psico-social al gran entramado militar.
Pero eso no significa que dejemos de usar las redes sociales. Hace tiempo mandé correos y publique sobre los peligros de usar Facebook y recibí acaloradas respuestas del estilo: "¿Entonces por qué usas FB?" "Eres un paranoico" "No creo que a la CIA le interese mi vida" "Teorías estúpidas de conspiración".
Sobra decir que el nivel de discusión que pude haber tenido con esas personas era por demás dispar, es decir, ellos viven en su burbuja y así son felices.
Lo verdaderamente interesante es usar esas herramientas sociales como lo hicieron los egipcios, como seguramente lo hicieron los tunecinos, como también lo hicieron los griegos, y como lo harán muchos pueblos del "mundo malo". Aplaudo eso, es motivante que usen las propias armas cibernéticas que los propios "superhéroes" de la OTAN les dieron sin saber que lo harían para derrocar imperios anacrónicos que los tienen sumidos en la miseria y en el entumecemiento mental.
Sí, los pueblos árabes están despertando, están saliendo a las calles. Me he cansado de oír como repiten que "En Egipto llevaban más de 30 años sin revueltas", no sé de que se admiran, en México llevamos 100.
La sociedad mexicana está dormida, la han mantenido así desde hace 100 años: aletargada, anestesiada, como a una persona que le han hecho el mal diagnóstico de locura y le han puesto camisa de fuerza y le han inyectado morfina. A estas alturas del siglo XXI la sociedad mexicana ya no puede vivir sin su camisa de fuerza, ya le da miedo vivir sin sus inyecciones, ya las pide, ya las demanda.
México es el paraíso social de todo régimen imperialista, una sociedad ávida por consumir, que acepta cualquier orden, ignorante, aleccionada, engordecida, diabética, enferma, abúlica, traumada, villamelona.
¿Cómo se mantiene a una sociedad en tan deplorable estado mental? Simple: no la eduques. La clave de la evolución de una sociedad no es otra más que la educación, pero la educación de calidad. En México nos han maleducado por décadas, es ya una costumbre, un sino.
Mientras en Egipto y Europa usan el poder de las redes sociales para organizarse en contra del gobierno, en México lo usan para enterarse del último chiste de Kalimba. Mientras en Túnez los estudiantes organizaron barricadas, manifestaciones y revueltas, en México usan el twitter para hashtags totalmente infantiles. Así está el nivel de nuestros jóvenes.
Mientras en Grecia usan el FB para crear grupos organizados en contra de los recortes al presupuesto, en México usan el FB para aplicaciones sin sentido, para grupos adolescentes de pop, para ridiculeces.
La historia del pueblo mexicano es en cierto sentido trágica, o tragicómica si lo queremos ver así. Nuestros padres crecieron con las telenovelas de Televisa, con los chismes de Paty Chapoy, con el circo de los políticos, con el circo de los medios, con los simios de la policía, y eso nos han heredado, nos han heredado las sobras de una educación de calidad, nos han heredado maestros que no saben ni escribir, con profesores que te recomiendan leer a Cuauhtémoc Sanchez, con medios de difusión masiva que le dan más importancia al fútbol y a la selección que a nuestro problema social.
Vivimos cautivos de las palabras de gangsters de la información como Lopez Dóriga, con gente tan ignorante como Loret de Mola, y vivimos pensando que estamos informados.
Nuestros abuelos nos heredaron una religión monoteísta que también nos impide pensar, que nos prohíbe dudar de Dios, que nos manda castigos eternos, que nos condena a los infiernos, que nos premia con un paraíso que nunca va a llegar, que nos pide el diezmo y que nos obliga a bautizarnos, confirmarnos, hacer primera comunión, XV años, casarnos y volvernos a casar y en cada ocasión dar dinero, dinero que usan los santos sacerdotes para mantener sus redes de pederastia, sus autos último modelo y su poder sobre la política nacional.
Sí, nos tienen rodeados. Nos han enseñado a no pensar por nosotros mismos, nos han aleccionado como a un perro que se le tiene prohibido ladrar enfrente de sus dueños. Se nos alimenta mal, se nos educa mal, se nos pone una religión de cuentos de hadas.
Y por si fuera poco, se nos quiere hacer creer que el gobierno lucha una guerra sin cuartel contra los cárteles del narcotráfico, que al gobierno le preocupa que a tu hijo no le llegue la droga, que las capturas de los grandes capos se deben a los grandes esfuerzos coordinados de nuestros heróicos cuerpos policiales. Pero no es así, al gobierno le conviene que haya droga circulando por el país, le conviene que EEUU siga siendo el principal consumidor de droga del mundo, le conviene que haya flujo de dinero, que se maten entre carteles, le conviene apoyar al Chapo y acabar con los Zetas, la verdadera lucha del gobierno es por las plazas, por controlar el negocio de la droga, no por acabarlo.
Y por supuesto, a EEUU le conviene que México sea su principal distribuidor, así como Colombia su principal productor, no por mera casualidad son sus dos principales aliados políticos en el continente americano, porque EEUU también sabe que el negocio de las drogas es el más redituable de la historia. Porque el gobierno de EEUU sabe que manteniendo a su población drogada, adormecida y embelesada con la TV y con el SuperBowl, es una población mucho más fácil de controlar y dominar, un pueblo lleno de distractores, es una sociedad que nunca se organizará contra su gobierno, como justo lo acaban de hacer Túnez y Egipto.
Y México lleva más de 200 años viviendo una tragedia geopolítica, pues como bien lo dijo Porfirio Díaz: "México, tan lejos de Dios, tan cerca de Estados Unidos". No nos han dejado crecer como país, nos tienen controlados de "pé a pa", nos han impuesto como a ningún país su modelo económico, se han robado nuestra banca nacional, se van a robar nuestro petróleo, van a intervenir militarmente con el pretexto de la lucha contra el narco, nos han matado candidatos presidenciales, nos han asesinado estudiantes en Tlatelolco, nos robaron la mitad de nuestro territorio, nos tratan como bestias de carga en sus campos, nos han invadido sus corporaciones, nos tiran basura nuclear, nos han saqueado nuestras pirámides, nos idiotizan con sus historias hollywoodenses, nos dictan lo que tenemos que hacer en materia de seguridad, nos han maniatado, somos su patio trasero, y por si fuera poco, nos van a aprobar leyes en Arizona y otros estados que nos van a expulsar, siendo que ninguna persona es ilegal en el mundo, ni una sola. Pero el pueblo americano no tiene ninguna culpa, ellos también viven en un estado letárgico, ellos viven en una historia que simula que son la mayor potencial mundial, el american dream, siendo que ahora sufren 20% de desempleo y una deuda de mas del 300% de su PIB. 
Obama tampoco tiene la culpa, él sabe que llegó a ser el presidente no. 44 de su nación con ayuda y aprobación de los Rockefeller, Rothschild, Lehman, Goldman Sachs, JP Morgan y con la bendición de la Reina Elizabeth II, con los CEO de McDonalds, WalMart y Shell. Sabe que las órdenes las recibe de Exxon Mobile, de Texaco, de Monsanto, de British Petroleum y de Chevron.  Sabe que la rivalidad entre republicanos y demócratas es un teatro, que al final el poder se queda en las mismas manos, en las mismas familias, en las mismas dinastías, en los mismos ladrones. 
Y en México sucede lo mismo, sólo que de forma más primitiva, más austera, digamos que es la misma historia pero región 4. Nuestra clase política es digna de dar vergüenza, es risible, paupérrima, es el lumpen. En México se pelean las elecciones no porque realmente se luche por sacar al país adelante, se pelea por el hueso, por saquear al país en un sexenio.
Tampoco es mi propósito enumerar las mil y una faltas en las que han incurrido nuestros políticos, sería un post interminable, me parecía a esos correos que mandan en PowerPoint que lo único que se limitan hacer es quejarse, pero no hacer nada.
Ahora bien, es cierto que con las revueltas en Egipto se han apuntado algunas fracciones políticas como la Hermandad Musulmana, que de alguna manera oportunista han aprovechado el desorden para apuntalarse como líderes, lo verdaderamente importante del movimiento es eso precisamente, que hay un movimiento, hay una idea común, un sentir general, un malestar comunal. El crack del sistema vino con la inmolación del egresado universitario tunecino, una historia digna de contar: Sale de la universidad, no consigue trabajo (30% de los egresados está desempleado en Túnez), pone un puesto clandestino de verduras, se lo confisca la policía, y en la más dramática desesperación se prende fuego públicamente. Él encendió la mecha, estoy seguro que su muerte no fue un desperdicio, ha encendido el espíritu de la revolución en países como Yemen, Siria y Albania.
¿Cuándo es el turno de Latinoamérica?  Los medios mexicanos, ese anquilosadísimo cuarto poder se regodea en decir que los jóvenes twitteros mexicanos tienen el poder, que con sus twitts son capaces de muchas cosas. Sí, claro, se dan el lujo de presumir que ellos hicieron que Aleks Syntek cerrara su cuenta en twitter, que promovieran el trending topic #apagontelevisa, que se enfurecieran con las amenazas al estilo narco de Brozo. ¿Son en verdad acciones dignas de presumir o de temer? ¿Tienes que invertir una semana en promover un apagón a Televisa en el twitter cuando simplemente debiste haber despertado y apagado la televisión hace años y ponerte a leer un libro? Repito: al mexicano de ayer y de hoy se le ha educado con el canal de las estrellas. Deleznable. Lo más revolucionario que puede hacer un joven mexicano hoy en día parece que es apagar la televisión por un día o cerrarle la cuenta en twitter a un payaso del circo multimedia.
Necesitamos despertar, necesitamos tener un levantamiento, pero también es cierto que necesitamos estar mejor educados. Insisto, un pueblo iletrado es vulnerable a ser siempre sometido al yugo. Los que hemos estudiado necesitamos despertar a los que no lo han hecho, tenemos mayor consciencia de lo que pasa en el país, y esto se aplica al resto de los hermanos latinoamericanos. Latinoamérica necesita encender su mecha, necesita una inmolación de orden intelectual. Necesitamos organizarnos, tenemos que acabar con el orden actual, ya no podemos seguir así, ya estamos cansados de sobrevivir, queremos vivir, ya estamos hartos de que la riqueza se le quede a unos cuantos y la gran mayoría siga sumida en la miseria.
Si US-UK teme una revuelta global sólo se debe a que Nos tienen miedo porque no tenemos miedo. España también debe sacudirse el capitalismo que la ha devorado, Irlanda debe también sacudirse, Portugal y Grecia, lo mismo. El modelo económico que nos han impuesto los otrora vencedores de la WWII nos esta carcomiendo, está llegando a su fin, es el termino de un ciclo de ignominia.
A EEUU y Gran Bretaña se les está acabando su era de dominio financiero, están ya en el colapso, es tiempo de aprovechar esa fractura, es tiempo.
Si no lo hacemos los jóvenes universitarios de hoy, la postrera juventud nos lo recriminará en un futuro.
Mi país no necesita más de políticos, no necesita más represión, no necesita religiones-opio, necesita luz, necesita lucha, necesita brazos, mi país tiene hambre, mi sociedad está harta ¿Qué esperamos?
No usemos el Facebook y el Twitter sólo para escribir cosas superfluas, aprovechemos esas herramientas para organizarnos.
Quién esté conmigo, que se una: http://www.facebook.com/home.php?sk=group_148517501872364&ap=1



4 comentarios:

  1. Amigo mio, bien sabes que lo que dices es cierto, las sociedades actuales están dormidas, no estamos haciendo nada para cambiarlo porque su ingeniería social, funciona a las mil maravillas. Solo me cabe realizar un pequeño matiz critico a esto que expones, porque no considero que sea un problema nacionalista, es decir, no creo que esto abarque solamente la mentalidad sociopolitica de un solo país, sino más bien es algo global. El mundo entero necesita de esa reflexión, de ese entendimiento común, del apoyo mutuo en la educación de sus menores. La responsabilidad de dejar un mundo mejor a los que vendrán no radica solamente en un pais, en un estado, en el utero de un pensamiento que nos mantiene en una seguridad ficticia y que por ende solo nos perjudica sicológicamente. Los medios de conocimiento y de comunicación que disponemos en este siglo son los más avanzados que se han tenido en toda la historia de la humanidad. Aprovechemoslos, organicemonos, y no permitamos que los poderes fácticos que tu bien has nombrado evaporen esta herramienta o la conviertan en un vertedero de residuos que necesita ser revisado y filtrado para recuperar algo de valor. El instinto y el deseo que todos poseemos motivará las acciones necesarias para cambiar. Siento que su sistema de Empresa, S.A, sus retrogradas y anticuadas verborreas sobre la izquierda y la derecha, el estado, la democrácia, la república, y su amplio y basto conjunto de definiciones de sistemas políticos presocraticos remodernizados, no se sostendrán por mucho tiempo. Llegamos a otro momento en las historia en la que se nos presenta como inevitable una revolución, y pese a que muchos intentarán frenar su desarrollo lo más posible, no tendrán más remedio que adaptarse. Pensemos juntos, avancemos juntos, como seres humanos y no como naciones o individualidades. La vida y la estancia en esta tierra nuestra para muchos ha sido muy corta, millones de personass, mueren antes de siquiera adquirir conciencia de esto. Otras mueren intentando sobreponerse a la exclavitud que les somete, y otros mueren pensando en que deberían haber aprovechado mejor sus vidas. Bien es el momento, y estamos vivos aún. No esperemos a que se acabe nuestra estancia aquí, posiblemente muertos no nos arrepintamos, pero a los que les dimos la vida y dejamos aquí, que pensarán de nosotros. Por supuesto me uno a tu grupo. ¡¡ Tenemos mucho que hacer ¡¡

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  2. Por cierto, no quiero cobardes comentando, los que tengan el valor de hacerlo con un perfil real y no como anónimos bienvenidos, niñitas fuera, ok?

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  3. Me interesó tu escrito, claro para mi aún tocando temas tan profundos, políticos y existenciales. Cuando voy al link para unirme al grupo, oh casualidad! me aparece en blanco. Te aviso. Saludos desde Argentina, BsAs

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    Respuestas
    1. Hola Malena, que gusto que te haya interesado. Las razones por las que ya no existe el grupo en FB es porque en primera la gente que se unía eran mini Napoleones en potencia, cada quien se quería urdir como el emperador de la democracia. La segunda fue la apatía: después de un tiempo a nadie le interesaba el tema, todos seguían con sus vidas comunes. La tercera es que salí de Facebook, las razones las puedes leer acá: http://neoptolomeo.blogspot.mx/2013/08/las-razones-por-las-cuales-me-borro-de.html
      Saludos hasta Buenos Aires.

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