De sobra es conocido el carácter sagrado que tienen las vacas, los elefantes y los monos para los hinduistas, por lo cual, todos los respetan.
Las más numerosas por supuesto son las vacas, las cuales son de muchos colores, las hay cafés, negras, blancas, albi-negras, rojizas.
Los perros, aunque pocos, también alimentan el paisaje, así como las cobras bailarinas, las cuales aunque no haya en demasía, siguen estando en canastitas de mimbre y salen al toque de sus “encantadores”. Debo decir que esto del encantamiento de cobras es un mito, pues en realidad no salen por el sonido de la flauta, sino apenas por un toque muy peculiar que le dan a los reptiles, las cuales las hace pararse y simular que bailan. Aun así, el espectáculo es único.
Tuve oportunidad también de fotografiar la fauna de los 50 acres de extensión que tiene la Sociedad Teosófica en Adyar, la cual es muy diversa. Va desde monos, pericos, gusanos extravagantes, salamandras, ardillas, jabalíes, perros, gatos, murciélagos, vacas, peces, hormigas, aves exóticas y una serie de insectos. Todos andan libres, y parece todos respetan al ser humano y viceversa.
El indio es una persona muy respetuosa con los animales, en mi estancia en ese país no vi nunca maltrato hacia ninguna criatura, salvo por algunos golpes que les dan a los elefantes-taxis del palacio de Amber en Jaipur para que avancen por la empinada, al resto los respetan.
Caso curioso: no vi un solo caballo en La India, los que los sustituyen son los dromedarios y las vacas, e incluso en algunos casos los elefantes.
En cuanto al olor, pues en si La India es un país con olores fuertes, mucha población no acostumbra bañarse ni usar desodorante, el calor, la tierra, la niebla, el smog, el olor penetrante de las comidas condimentadas combinado con el de los animales, hace que una nariz sensible (como la mía) se dé un festín un tanto desagradable, pero como diría la sabiduría popular (yo la tomé de Mamá Tere): a todo se acostumbra uno, menos a no comer.
Debo confesar que al único animal al que le hice daño durante mi visita fue al terrible mosquito, los cuales se regodearon comiendo sangre mexicana de un blanquito como yo, y algunos murieron victimas de mis manotazos, otros se fueron libres a disfrutar de mi código genético por la India entera.
Elefantes "taxi" en el fuerte de Amber en Jaipur.
Monos en Agra.
Las vacas sagradas de la India.
Concha de caracol en Adyar.
Cabra en Fatehpur Sikri.
Las famosas cobras encantadas.
Par de perros tomando la siesta en Adyar.
Antílopes y gansos en Agra.
Murciélago en un palacio de Fatehpur Sikri.
Palomas en Jaipur.
Par de dromedarios.
Catarina negra (¿Mariquita morena?)
Periquillo verde en Adyar.
Extraño cienpiés.
Hagan su vaquita.
Monos en el palacio de Jaipur.
Looking for food friend?
You wanna come for a ride?
Otro exótico bichito en Adyar.
Mamá cabra y su cabrito en Mahabalipuram.
Bonitas fotos de animales en la India, una de las muchas partes exóticas de este viaje. Yo estuve hace algunos meses y fue un viaje muy loco. Enhorabuena por las instantáneas y la descripción.
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